Aquest llibre ajuda a completar l’anterior, "La Idea és infinita». El socialisme a Capdepera 1900-1936". La part més gruixuda d’aquest treball correspon a la polèmica sobre Déu i la ciència que sostingueren dos socialistes, Llorenç Bisbal i Antoni Maria Alsina, amb Amadeu Alou, fill del fundador del metodisme a Capdepera. La irrupció de mossèn Alcover en la polèmica, com gairebé sempre en aquella època (1911) disfressat d’En Revenjoli, hi posa un punt d’exotisme i eleva el to de tot plegat a nivells molt alts, sobretot en la tria dels insults personals. Un altre aspecte d’especial rellevància que destaca el llibre és la presència a Mallorca, i també a Capdepera, de la cooperativista socialista i feminista Micaela Chalmeta, coneguda pel pseudònim d’Amparo Martí. Acompanya la crònica de la seva estada a Capdepera una semblança d’Ivan Miró publicada a Directa.



Objeciones a un discurso y para empezar diré, que por ser la fiesta internacional obrera, el primero de mayo, se dio también en esta localidad un mitin por los elementos obreros y socialistas, pronunciándose discursos llenos de entusiasmo, llegando a interesar aún a los más indiferentes. Pero hubo también, en medio de la armoniosa exposición de las ideas y conceptos más o menos bien expresados, la nota discordante que crispa los nervios, la frase torpe, el raciocinio absurdo, la deducción falsa; y la razón, al servicio de cerebros oscurecidos cual bisturí manejado por manos inexpertas, pretendiendo extirpar la podredumbre de la llaga, hiere y desgarra torpemente la parte sana, que sufriría grave quebranto si no viniera en su auxilio la verdadera ciencia y la razón sin prejuicios ni imposturas. pero antes de seguir adelante, antes de refutar una por una las afirmaciones absurdas, hechas por uno de los oradores, necesario es hacer una aclaración. y debo hacerla para que no se crea que, al asistir yo al mitin obrero-socialista, y replicar hoy a uno de los oradores lo haga por prejuicio, por antipatía o por total disconformidad con sus ideales. no; los que me conocen saben que simpatizo con la idea y aún más, que me identifico con ella en muchas cosas; en todas, no. Queda, pues, descartada la suposición de que sea yo de los que ven en el Socialismo y por consecuencia en los verdaderos socialistas, un ideal peligroso, un elemento perturbador, una finalidad sospechosa, y que, dejando a un lado todo examen, combaten ciegamente, inútilmente, contra lo que no conocen, precisamente porque no lo conocen. Hecha esta aclaración, hablemos del discurso o de la parte del discurso que me obliga a no permanecer en silencio, después de oídas tamañas barbaridades y no seamos como los que aplauden porque les han entusiasmado los gritos de charlatán, ni como los que callan estando convencidos de que lo dicho ni es la verdad, ni tiene otra eficacia, que la de arrancar al pueblo, a las masas, a los hombres, lo que de veras les distingue de los irracionales, el elevado sentimiento de la religión en su verdadero sentido y la seguridad de la posesión de un alma inmortal. ¡la religión! ¿pues qué? ¿acaso, dirán muchos, no acertó el orador combatiendo la religión? Vosotros mismos, lectores a quienes juzgo poseedores de sano juicio y sinceridad, vosotros mismos, repito, juzgareis.....

Amadeo Alou
Capdepera, 3 mayo, 1911. [Justicia: Semanario Republicano Radical, (6 maig 1911).]


Contestando a D. Amadeo Alou
Jamás podía esperar yo que la tosca peroración de un pobretón zapatero dirigida a compañeros de trabajo toscos también como yo, por no habernos permitido la lucha cotidiana y prematura por la vida alcanzar, a lo sumo, más que principios muy rudimentarios y arcaicos de instrucción, mereciera los honores de la refutación y de la crítica de personas tan cultas y de plumas tan hábiles y correctas como la de D. Amadeo Alou. Y menos podía esperar que a esa refutación y a esa crítica dedicara el señor Alou nada menos que cerca de cuatro columnas del semanario lerrouxista Justicia, en total, según se desprende de su contenido, para combatir necedades. pero mi extrañeza fue más grande aún cuando, después de haber leído todo el artículo del señor Alou, vi que su crítica respecto de lo por mi dicho en el mitin de Capdepera era injusta y mal fundada por cuanto me atribuye afirmaciones que yo no hice y tergiversa conceptos por mi expresados. el señor Alou dice que chapoteando en el fango de mi ignorancia y necedad (dichoso V.D. Amadeo, que no es necio ni ignorante) negué en el mitin de referencia la existencia de dios, y partiendo de esta base falsa interroga si está eso en el programa socialista y si es necesario para ser socialista negar a dios y cuanto a dios se refiere. el mismo se hace la contestación negativa y luego prosigue diciendo que es imposible demostrar la no existencia de un Creador, aunque Bisbal lo pretenda....

Lorenzo Bisbal [El Obrero Balear, 13 maig 1911).]