ANOCHECER*
Del Libro “Casialgo” de Marce Lopez Sirer
Está todavía el sol en su última permanencia aquí. Hoy esparcido en un claridad ya muy caída en la sombra. Una luz muy diluida en la oscuridad. Un acabamiento del día del que va germinando lentamente el hongo de la noche.
La quietud, ahora, es absoluta, vacía. La quietud externa que siento en la frente. En los oídos, percibo mis propios ruidos: los de mis oídos y los de mi propio cerebro. Veo mi respiración vagando en la sombra que, de mí, plasma la luz sobre mi mesa. Veo como la sombra puntiaguda de la pluma, brotando de su muñón oscuro, picotea como ave hambrienta y nerviosa, el ansia que la creatividad inyecta a la pluma.
Respiro perfume de nísperos y naranjos floridos que me llega del jardín, ... y humo de cigarrillo.
El aire está un poco fresco; lo siento en el centro de mi espalda, a los dos lados del pecho, algo también en el vientre y en la punta de los pies.
Tengo sueño, un picorcillo en la lengua; hacia la punta, y un pequeño peso en el estómago... Bostezo.
En el alma, ahora, nada: vacío.
...
Una noche temblorosa de estrellas despiertas y luz de luna derramada... Libre poesía. Ojos abiertos.
He aquí el mundo que tanto amé: Es siempre como era y nunca lo es como fue, aunque yo no lo veo ya más tal como lo vi...
Creo, ahora, que estamos muy solos en este mundo: ninguna protección, sea cual fuere y cualquiera que fuese el lugar donde miro: Es un mundo para los inconscientes, para los que no tienen ganas de gritar. Los que gritan, lo hacen en el vacío sin límites, sin ningún oído que oiga: el imposible y la desesperanza donde sea que se mire, donde sea que se vaya. La fe de los hombres les alivia, pero no les cura.
Hay una muerte ya, empujando en el mismo nacimiento.
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Aquest text el va escriure en Marce al Casal de “Ses Pedreres”...per això parla del jardí, dels nísprer, dels tarongers...
Caty i Juan.
