HUÍDA







Del Libro Casialgo  de Marce López Sirer




 

Las espaldas de los cuerpos y, acaso, las espaldas de los corazones distraídos.

Y quise huir más lejos para así sentirme más solo. Y me llevé junto al mar. No sé por qué... Quizá, porque es muy grande...

Ya no hay luz de hombre en todo cuanto me rodea. Sólo una difusa fosforescencia leve esparcida en el aire... Sonido de ola, roca y frío. La pupila despierta escudriña el infinito. La mente ágil, reme­mora cada partícula de suceso,cada partícula de palabra que escuché y, el castillo de los hechos, las voces y los gestos, se erige en la mente con realidad de materia... La realidad que duele dentro. El aire frío araña en mis ojos sin sueño y, siento, en cuanto soy de barro y en cuanto soy de espíritu, una sensa­ción de sufrimiento: Tú no estás aquí.

La noche, esta noche, no es hermosa: hosca y brutal como un impacto de piedra en la frente. Yo preciso que, el seno de la madre de los vientos, se abra ahora, ahora mismo, pariendo huracanes y tormentas que acompañen mis momen­tos...pero solo hay oscuridad y silencio...      

 

  Compartit per Caty Martinez i Joan Sancho-Jusan