No tendré enemigos.
Si los hubiere, tendrelos al alcance de la piedra de mi mano o lejos de su piedra.
O al alcance de mi conocimiento de sus intenciones o lejos de su conocimiento de las mías.
O cerca de mi palabra por si cupiera sembrarle de amigo.
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Del Libro "Casialgo" de Marce López Sirer
--Caty Martinez,depositaria del Libro--