DIOS
¡ Oh DIOS ! , yo te admiro, no solo porque se te entiende Creador de Todo y en el espacio moras: Yo te admiro porque, creaste el ESPACIO y, no sé como definirlo ni qué es el ESPACIO porque , el ESPACIO, siendo, no es materia ni fluido y es nada para mis sentidos perceptible: es quizá, un concepto aunque sea una realidad que la mente comprende y, si así és, y de la nada lo hiciste; de nada, nada hiciste pero, de no haberlo creado, nada más hubieras podido crear, con toda tu omnipotencia, de todo lo que creaste, ya que, no habrías tenido sitio o lugar donde colocarlo y, en mi ignorancia, entiendo que, no puede existir cosa que fuere, si carece de lugar donde ubicarse...Nada, ni estrellas o planetas, ni animales, plantas o piedras ni hombre y, sin hombres, no hubieras podido Crear almas y, sin almas, nadie te habría comprendido ni conocido tu existencia; desde mi diminuta apreciación humana de las Divinas ocurrencias.
Yo , no sé, Oh DIOS, si tienes forma o sustancia, sí TU mismo, eres un milagro... No sé...
Pero, sí sé que, poco a poco, me vas llevan do de TU mano, a tu diestra y, desde mi incomprensión, algo que, desde la misma realidad tan real, me nutre, voy concibiendo TU existencia sin la realidad que al cerebro que me diste, sin comprender, le nace un aroma inexplicable que, en un atisbo, algo comprende