Primera part del "Manifiesto a Capdepera i Cala Rajada" de  Marce López Sirer


 



 

En varias ocasiones, hemos trabajado en el intento de limar algunas diferencias y abogar por la comprensión, entendimiento y tolerancia entre estos dos núcleos de población.

Hoy, una vez más, insistimos en nuestro propósito.

Es una realidad el que todos pertenecemos al mismo Municipio: el Municipio de Capdepera. Esto es así, legal y oficialmente, y hay que aceptarlo porque no puede ser modificado.

Partiendo de este hecho, debemos aceptar también que, este Municipio de Capdepera, esta constituido por una serie de núcleos de pobla­ción: Capdepera, Cala Rajada, Canyamel,Cala Mezquida, etc., geográficamente diferenciados y, humanamente, con ciertas características propias; especialmente Cala-Rajada.

Si nos fijamos, comprobaremos que, el nombre del Municipio y el del Pueblo, Capdepe­ra, es el mismo que el del Cabo marítimo CAP (cabo) DE PERA. Uno se pregunta: ¿Quién fué primeramente nominado; el Cabo geográfico o el Pueblo?. O sea; ¿ Quién dió el nombre a quién: el Cabo al Pueblo o, el Pueblo al Cabo El Pueblo de Capdepera, ¿Existía ya cuándo se dió nombre al cabo?  ¿Existiendo ya el Cabo con tal nombre, se dió, por éso, ese nombre, al Pueblo?. Nosotros nos inclinamos a creer, razo­nablemente, que antes de fundarse los pueblos, los antiguos navegantes, en sus incursiones o viajes, fueron descubriendo islas y costas y nombrando los accidentes geográficos más notables que observaban y que, después, se plasmaron en los mapas correspondientes que confeccionaron los cartógrafos.

Nos inclinamos a creer que, el Pueblo de Capdepera, fué así nombrado, porque existía, cerca de su emplazamiento,un nombre ya estable­cido, ya conocido, que sirvió, de referencia.  Probablemente, antes de la misma fundación gradual del Pueblo de Capdepera, ya era conoci­do el Cabo Capdepera por los habitantes de la comarca -no olvidemos que, Capdepera se desgajó del Municipio de Artá-  Estando Capdepera en el interior y no en la misma costa marítima, recibir el nombre o referencia de un Cabo que es un elemento esencialmente maríti­mo, parece mostrar que, Capdepera, se llamó así como refiriéndose a: " las gentes que habitaban por la zona del CABO de PERA" -PERA=Pedro (quizá, nombre  del que lo descubrió), PE­RA=fruto (quizá por su forma o parecido ) o PERA=piedra (quizá por su constitución orográfi­ca de roca, islote o "faralló"). En todo caso, parece claro que, en aquel entonces, no había, en el territorio, ningún otro nombre, ya sea de montaña o de cualquier otro accidente geográfico o punto de referencia más significativo que el del CAP DE PERA. De ello, deducímos que, aunque CAPDEPERA, está en el interior, se asocia, ya desde el principio, al mar.

Por otra parte, observando el escudo emblema de este Municipio, vemos que con tiene el símbolo del Castillo y también el Mar rodeando al islote del Faralló.

Nosotros vemos, ya desde el mismo origen de la presencia humana moderna, una unidad de zona o territorio; un estamento único y una hermandad singular de pobladores: una unidad de gentes.

Muy probablemente, los primeros poblado­res asentados en este lugar y dedicados al cultivo del campo como medio esencial de subsistencia, hacían incursiones transitorias a la costa para pescar y obtener asi, otros medios comestibles complementarios. Hemos sido, perso­nalmente, testigos directos, en el reciente pasado, de que, campesinos de siempre; algún día de la semana, tomaban su cesta y una caña y se iban a la costa a pescar todo el día y, parece ser, que era ya hábito o costumbre de padres, abuelos y ancestros

Podríamos reconstruir los hechos históricos, como si; los primeros habitantes de este lugar, se hubiesen asentado distantes de la costa, porque era donde se hallaban las tierras cultiva­bles cuyo producto era su fuente alimenticia, ya sea en cultivo o en pastoreo y, quizá también, para evitar los peligros de las incursiones de los moros. Al mismo tiempo, aprovechaban la relativa proximidad del mar para provisionarse de alimentos alternativos y regresando, al atardecer, a sus casas.

Es muy posible que, con el tiempo, alguno o algunos de ellos, por comodidad de evitar el camino de regreso, por obtener, del mar, fruto abundante o por otras causas, se fuesen quedan­do en la costa y habilitándose algún refugio primario que, más tarde, establecieron en forma de cabañas, casitas sencillas, etc. y asi, gradual­mente, se pudo haber iniciado, con el traslado de familias enteras, el Poblado original de Cala Ratjada o Cala Rajada que se fué desarrollando, con el tiempo, favorecido por la abundancia de pesca, por unas playas maravillosas que atraje­ron, en verano, a gentes de las ciudades interio­res y hasta de Palma, a pasar sus vacaciones.

El núcleo de población fué creciendo y, es lógico que, en ese ambiente, se estableciesen tenderos, comerciantes de diverso tipo, menestra­les y hasta especuladores. 




Caty Martinez Caldes i Juan Sancho Calafat (Jusan), compartint amb els lectors de Cap Vermell, un escrit de Marce López Sirer publicat en tres parts.

Nota:
s'ha respectat el text original.